La marihuana que consumimos tiene varios cientos de compuestos, muchos de
los cuales son los que producen los efectos tan deseados de esta planta.
Entre ellos se encuentran los cannabinoides, los más presentes en el
cannabis. Dentro de los cannabinoides, a su vez, existen diversos compuestos y el CBD, o cannabidiol, es el más
común.
El CBD es capaz de interactuar con nuestro cuerpo gracias a lo que se
conoce como sistema endocannabinoide. Se trata de una
serie de receptores que pueden ser estimulados por estos compuestos
modificando nuestra química y, en consecuencia, nuestra reacción a diversas
circunstancias, como el dolor.
Este compuesto es muy conocido por sus propiedades medicinales y terapéuticas, por eso cada vez
más consumidores buscan genéticas altas en CBD. También existe la
posibilidad de apostar por
semillas de marihuana que combinen los efectos del CBD y del THC
en altas dosis, para conseguir un efecto distinto.
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¿Qué son las semillas CBD?
Las semillas de marihuana CBD, también conocidas como CBD Rich,
son plantas de marihuana igual que cualquier otra, con la característica de
que sus valores de CBD son muy altos, del 8 al 20% normalmente
y sus porcentajes de THC son variables. Así se consiguen
plantas con un bajo nivel de psicoactividad y con un valor medicinal
muy alto
, de ahí que mucha gente la llame la marihuana que no coloca.
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¿Por qué elegir semillas CBD?
El CBD se utiliza a menudo para combatir el dolor y las inflamaciones, como
analgésico gracias a sus propiedadescomo relajante muscular. También es de ayuda contra las náuseas. Pero, además, gracias a sus efectos
como anticonvulsivo, es un buen tratamiento contra la epilepsia. Por si fuera poco, numerosos estudios
señalan que reduce el crecimiento de células cancerígenas, por lo que es un buen complemento para pacientes con cáncer.
Sus efectos a nivel neuronal también están siendo investigados y existe
evidencia que apunta a un uso del CBD como neuroprotector,
ayudando a la recuperación de los pacientes con enfermedades neurodegenerativas o con áreas cerebrales
afectadas.
Para tratar sus efectos psicológicos no debemos olvidar que, al contrario
que el THC,
el CBD no es un componente con propiedades psicoactivas, sino sedantes.
Esto quiere decir que funciona mejor como ansiolítico y antidepresivo. En general, parece que
las personas que padecen enfermedades mentales se ven favorecidas por el
consumo de CBD. En cualquier instancia, si sientes que el THC te produce
ansiedad, quizás tu solución sea buscar una variedad con mayor contenido en
CBD, para contrarrestar estos efectos.
1.
Mitiga el THC:
El THC produce diferentes efectos psicotrópicos cuando se ingiere y puede
acabar provocando episodios de ansiedad, paranoia y pánico si se abusa de
su consumo. Por suerte, consumir CBD ha demostrado
contrarrestar los síntomas de ansiedad con atributos sedantes
que reducen las manifestaciones físicas como temblores y taquicardias.
2.
Alivia el dolor y la inflamación:
Cannabinoides como el CBD contribuyen a facilitar la mediación del dolor
mediante el sistema endocannabinoide humano. Los cannabinoides se adhieren
a los receptores y producen respuestas en diferentes partes del cuerpo que
estimulan multitud de comunicaciones neurológicas positivas
. Existen pruebas de que el CBD se adhiere al receptor CB1 para producir
efectos analgésicos.
3.
Alivia síntomas de trastornos obsesivo-compulsivos (TOC) y estrés
postraumático (TEPT):
Los estudios disponibles relacionan el TEPT con una carencia de anandamida en el sistema endocannabinoide
humano y muestran un vínculo positivo entre cannabinoides y síntomas de
trastornos de ansiedad, como la fobia social. Pacientes de TOC han
comprobado cómo sus obsesiones mentales y físicas disminuyen al consumir
variedades ricas en CBD y con poco THC.
4.
Antipsicótico:
Las pruebas sugieren que el cannabidiol ayuda a pacientes con esquizofrenia
y otros problemas de salud mental, como el trastorno bipolar. Aunque el THC
no es responsable de causar enfermedades mentales, puede reproducir
síntomas psicóticos agudos en algunos pacientes. Ésta es otra razón más por
la que el CBD
es muy útil cuando se consumen grandes concentraciones de THC
.
5.
Eficaz frente vómitos y náuseas:
Los aceites de CBD se pueden llevar fácilmente a cualquier parte y tratan
eficazmente los síntomas de las náuseas. Ingerir aceite de CBD
no afecta a los estómagos más delicados y no presenta las texturas o
sabores repugnantes de los antiácidos o el bismuto
.
6.
Anticonvulsivo:
Los datos muestran una vía de aplicación especialmente prometedora en casos
de niños con diversas formas de epilepsia, como el síndrome de Dravet.
Aunque muchas pruebas son básicamente anecdóticas, algunos pacientes que
consumen variedades de marihuana ricas en CBD y pobres en THC han
conseguido avances significativos para reducir sus episodios.
7.
Anticancerígeno:
Uno de los campos donde el CBD se ha mostrado más esperanzador y eficaz es
la reducción de tumores, al inhibir la proliferación de células cancerígenas. Los
cannabinoides se adhieren a los receptores del sistema endocannabinoide
para impedir la metástasis de los tumores, limitando su avance y la migración de células cancerígenas.
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Una nueva forma de consumir marihuana
El CBD no sólo tiene aplicaciones medicinales, también abre nuevas vías de
consumo de cannabis. Hasta la fecha, en los cultivos de variedades
cannábicas se buscaba el mayor porcentaje de THC posible para aumentar su
efecto psicoactivo, lo que hacía que
muchos usuarios huyesen de la marihuana por relacionarla con
experiencias demasiado potentes.
El CBD abre un nuevo paradigma de consumo que hace posible que este tipo de
usuarios tengan experiencias que se adapten a sus gustos y necesidades.
Gracias al CBD es posible disfrutar de los aromas y sabores de la marihuana
e incluso de
cierto estado de embriaguez y relajación, pero de una manera más suave,
sostenible y placentera
, que no conlleva los incómodos efectos secundarios del THC como la
sequedad bucal, el aumento de apetito, la sensación de mareo e incluso la
resaca posterior.
Por hacer un símil con alcohol, el THC sería el equivalente a consumir un
vaso de una bebida de alta graduación, mientras que el CBD representa esa
refrescante cerveza que puedes tomarte al salir de trabajar, sin que te
deje doblado.