img
Home / Cultivo / Cómo hacer esquejes

Cómo hacer esquejes

/
/
201 VISITAS

Una de las formas de reproducción por excelencia en plantas leñosas y, en nuestro caso, el cannabis, es la clonación por esquejes.

En este capítulo os enseñaremos como, con unos sencillos pasos, puedes tener una remesa de clones dispuesta siempre para entrar en tu autocultivo. Sean a partir de planta madre, o aprovechando podas de ramas bajas, es una forma muy eficiente en tiempo de conseguir ciclos continuos en tus cultivos.

Necesitaremos:

  • Escalpelo, cutter o tijeras afiladas, limpias.
  • Hormonas de clonación
  • Macetas, Bandeja germinadora, jiffy o lana de roca
  • Caso de macetas o bandeja germinadora, sustrato
  • Agua
  • Propagador, normal o eléctrico
  • Termohigrómetro
  • Fuente calefactora en su caso: cable o manta

Para cortar esquejes o tratar a una planta como madre, cuanto mayor extendamos su crecimiento, de forma controlada en altura, mejor. En cualquier caso, el estadio mínimo para empezar a tomar los clones, será cuando la planta tenga al menos cuatro nodos de ramas y hojas aserradas.

Procuraremos que no sean las más viejas y rudas, con tallo muy fibrado o leñoso; ni las que aún son herbáceas, cortas y apenas consistentes.

El corte de la rama siempre deberá ser por debajo de cualquier nodo con otra ramita o alguna de sus hojas. Ese tramo inferior al nodo, será el que conforme la raíz madre de nuestro clon.

Este corte habrá de hacerse de forma trasversal y con unas tijeras o cuter limpios y desinfectados.

Recomendamos aprovechar especialmente las ramas bajas, cuya retirada es siempre conveniente cara a evitar plagas y mejorar su ventilación. Procuraremos, al extendernos en la poda, no dejar a nuestra planta madre despoblada en exceso de ramas y hojas, evitando su estrés excesivo y ayudando así a una revegetación más rápida.

Todos los tallos extraídos,  con un tamaño viable en torno a unos 7 a 15 cm, deberemos conservarlos durante 24 h en agua con PH y EC regulado a parámetros de crecimiento según el medio de cultivo que usemos. Tras estas 24 h, podremos proceder a “esquejar” propiamente dicho.

Si extendemos la espera es importante cambiar el agua de los esquejes al menos una vez cada 24 h, y preferiblemente, no alargar mucho más de 3 a 5 días el transplante al medio de cultivo. Aunque son diversos, nos centraremos en el sustrato, el medio mas sencillo para el autocultivador nobel.

Transcurridos las 24 primeras horas de “asentamiento” del esqueje, procedemos al esquejado siguiendo los siguientes pasos:

  1. Prepararemos el medio de esquejado y verteremos sustrato, bajo en NPK, ya sea en bandeja germinadora o en macetas individuales. En este segundo caso, siempre de pequeño tamaño, tipo yogur o termoconformadas de 7x7x9 cm.
  2. Pasaremos a los tallos. Cortaremos el tramo inferior al nodo donde podamos inicialmente, en forma de punta o flecha.
  3. Rasparemos cuidadosa y levemente, con un escalpelo o cuter limpio y desinfectado, la corteza fibrosa de cada uno.
  4. Mojaremos el tallo en hormonas clonadoras para facilitar su estimulación, procurando que la misma embadurne toda la zona raspada. Es una herramienta complementaria, pero podrías obtener esquejes sin su uso.
  5. Pincharemos cada uno directamente sobre el sustrato, previamente vertido en semilleros pequeños o macetas pequeñas tipo yogur, lo suficiente para que mantenga su estabilidad, sin que pegue la punta al fondo del contenedor de turno.
  6. Humedeceremos la tierra de forma homogénea pero sin encharcar y mantendremos la bandeja o contenedores en un ambiente de cultivo que permita conservar en lo posible una humedad cercana al 90-99%.
  7. Es conveniente quitar hojas grandes o recortarlas en los esquejes, ya que consumiran una fuerza que, en ese momento, la planta no tiene para darle a sus apéndices. Ello no quiere decir que se deje “pelada”, de esa forma no podría desarrollar su fotosíntesis.

En este punto cabe destacar que, el ambiente será el medio por el cual los clones se “nutran”, por ello es importante mantener una humedad muy alta en torno al 100%.

Humedades altas equivalen a moho y hongos. Importante será proporcionar circulación de aire esporádica y, re-humedecer si fuese necesario, en caso de que la humedad decayese… sea pulverizando el ambiente o sirviéndote de humidificadores del mercado.

La temperatura idónea para esta etapa será de un calor remanente en torno a los 16-22ºC de media. Propagadores y otros espacios de cultivo incorporan fuente de calor que proporciona el mismo de forma uniforme. De lo contrario podrás servirte de cables o mantas térmicas.

Solo queda esperar y mantener las condiciones adecuadas. Será en cuestión de días cuando veamos nuevas hojas y brotes centrales, y en algunas semanas, incluso raíces asomando por el fondo de la macetita o alveolo del semillero.

Será en este momento cuando debamos hacer el primer transplante. Recomendamos en el proceso, inundar en una solución preventiva de plagas los esquejes, para evitar sorpresas en el futuro. Desde entonces, podrás procurarle recuentos preventivos hasta la floración.

This div height required for enabling the sticky sidebar