Cómo montar un armario paso a paso

Una de las mayores preocupaciones de los cultivadores y clientes a la hora de decantarse por montar su cultivo interior, la representa el nivel de dificultad de montaje del armario, así como no tener claro en muchas ocasiones cuáles son los elementos necesarios e imprescindibles para el mismo.

No obstante, cuando se plantea de una forma esquemática y concreta, y abogamos por “pros” y “contras” para el auto-consumidor, desde luego, cambian de idea.

Desde El Punto Eres Tu no pretendemos difundir un contenido apológico en la producción o consumo cannábico, sino asesorar a clientes auto-cultivadores para que se sirvan de su propia producción alejándose, evidentemente, del mercado sumergido no favoreciendo con ello el tráfico ilegal… En ocasiones, además, de un material de baja calidad o adulterado con pesticidas y fertilizantes químicos nocivos para la salud.

¿Por qué un interior?

Uno de los métodos de cultivo mas utilizado es el de “interior” o “indoor”. Algunas de las ventajas respecto a los cultivos de exterior pasarían por:

• Asegurarnos unas condiciones climáticas óptimas. En el exterior dependemos de la naturaleza y su aleatoriedad
• Asegurarnos un control sobre plagas y bichitos. En exterior es posible, pero requiere un mayor control, además de mayor volumen por el tamaño de las plantas.
• Podremos hacer ciclos durante todo el año, teniendo eso si fuente de frío en verano. En exterior solo tendremos un ciclo anual, arriesgando el cultivo a una sola carta.
• Posibilidad de automatización. En exteriores, aunque es posible, en ocasiones tiene una oferta más reducida y menos económicas por las extensiones que ocupa y los sitios donde están.
• Lo más importante: LA DISCRECCIÓN. Nadie tiene por qué ver ni oler tu autocultivo, cosa poco probable en cultivos de exterior.

¿Por qué un armario?

Y… ¿por qué un armario, antes que una habitación o un espacio completo? Fundamentalmente por dos aspectos:

• No es lo mismo controlar la limpieza y plagas (en caso que se dieran) en un ambiente aséptico y recogido como el de un armario; que entre los recovecos, porosidades, rendijas, etc. que pueden haber en una habitación.
• Eso sin contar el gasto en plástico reflectante para forrar todo el espacio, al menos si quieres la mejor eficiencia refractaria.

• DISCRECCIÓN. En caso de algún tipo de urgencia que obligue a retirar tu autocultivo… siempre es más fácil desmontar, plegar y guardar un armario y sus componentes, que dejar una habitación llena de marcas y boquetes totalmente diáfana.

Además todos los elementos de un armario, para que nos entendamos, son “plug&play”, mientras que en una habitación, probablemente tengas que hacer un poco de bricolaje y adaptaciones.

¿Dónde montar mi armario?

Lo primero es estudiar bien el espacio que ocupará en la habitación dedicada a nuestro armario. Es preferible que no optes por ocupar el mayor espacio de la habitación posible, si ello te va a dificultar el acceder a determinadas zonas. Optar por ser conscientes de las limitaciones de espacio de primeras, antes que mirar por la filosofía de “cuanto mas mejor”, es la mejor elección.

Lo ideal sería que la habitación destinada a ello, tuviera algún acceso directo a una zona de aire libre (ventana, rejilla de ventilación exterior, etc.), no así tanto a una habitación de al lado. Eso facilitará en gran medida aspectos de la extracción y renovación de aire.

Por último, recomendar interesaros por cual suele ser la orientación mas fresca de vuestra casa, aquí, en Málaga, suele ser la orientación norte. Cualquier habitación enfocada en ese sector, será mejor al plantear el cultivo porque remitirá excesos de calores en según que momentos.

¿Qué armario elijo?

Habiendo tenido en cuenta las consideraciones de espacio referidas anteriormente y, las propiamente económicas, tendremos ya nuestro armario elegido

En nuestro sector, no siempre el incremento del precio, es sencillamente por temas de marcas y “nombre”. Verás que los armarios tendrán características diferentes que los harán de mayor o menor calidad.

Serán preferibles armarios con pocas cremalleras de cierre y acceso, los de mayor calidad de tela interior (por la refracción que aporte) y mayor grosor (número de galgas) en las paredes del mismo (para evitar fugas de luz). Una cuestión a tener en cuenta en este punto, será fijarnos en la posibilidad de agarres y la resistencia de su estructura.

El montaje

Dos apartados esenciales en este punto, antes de comenzar a desembalar la caja del armario será:

– El primero y más importante: limpiar bien la zona dónde radicará el armario, zonas adyacentes y la zona dónde colocaremos los tubos de extracción.

Si el material de cultivo es nuevo no será necesario, pero si es heredado… de segunda mano… ha estado desempaquetado durante un tiempo… te recomendamos que limpies todo a conciencia de la misma manera.

– El segundo: Prepararnos unas herramientas básicas de trabajo cerca de nuestro espacio de montaje (destornillador de estrella mediano, cinta americana, corta cables/alicates, tijeras o cuter…) Algo básico.

Dicho esto, cada modelo y fabricante suele incluir sus propias instrucciones y formatos de armario, pero normalmente suelen constar de una estructura tubular y una carpa de tela que descansa sobre la misma y forma el armario.

Las telas suelen ser muy ajustadas a la estructura… (y algunas muy frágiles) así que no seáis bruscos y tened paciencia. Algunos armarios son más… otros menos fáciles de montar, pero… ¿para qué están los retos? 😉

Antes de empezar, debemos abrir y controlar en primer lugar que estén todas las piezas que presume el folleto y que, efectivamente, sean las correctas.

Empezamos:

1. Lo primero será abrir la tela completamente y colocar la base del suelo en su posición.
2. A continuación, cogeremos los tubos que forman la base y los ensamblaremos con los anclajes de las esquinas. Teniendo el cuadrado/rectángulo formado, lo colocaremos dentro de la tela de la base del armario.
3. Montaremos sobre esas esquineras los tubos verticales que dan altura al armario.
4. Finalmente, montaremos los tubos que conforman el cuadrado del techo del armario y los posibles travesaños (laterales y superiores) en su caso.
5. Por último, colocaremos la tela del armario y, poco a poco, con cuidado y, por partes, iremos ajustando cada esquina y arista de la estructura tubular, con las costuras de la tela del armario.
6. Montado todo, conviene que pruebes también el correcto uso de la cremallera.

¡Tachán! Ya tienes tu armario montado.