Guía Fácil de Cultivo de Marihuana para Novatos

Si bien las leyes, limitaciones y reglamentaciones son diferentes en cada estado, casi todos los países que cuentan con alguna forma de marihuana legalizada, permiten en cierta medida el cultivo en el hogar. Algunas personas no aprovechan el cultivo de cannabis debido a la percepción de que es demasiado difícil, costoso o lento.

Sin embargo, no dejes que la falta de ambición de los demás le desanime. Si se hace correctamente, el cultivo de cannabis en casa puede ser divertido, simple y rentable! Por eso decidimos traerte una guía completa para el cultivo de marihuana, creada específicamente para los cultivadores principiantes, después de leértela, lo conseguirás fácilmente.

Con conocimientos esenciales de cultivo, aprenderás los beneficios y consejos de los diferentes métodos de cultivo, cómo maximizar el rendimiento de las plantas y los tiempos de cultivo, los mejores métodos de cosecha, secado, curado y mucho más! ¿Quién está listo para comenzar su viaje en el cultivo de cannabis?

¿Qué variedad de semilla de marihuana elijo?

Inicialmente lo que debemos de tener en cuenta es elegir una variedad de semillas que se acerque lo máximo a nuestros gustos y necesidades. El sabor que nos gusta, con el efecto que queramos y no podemos olvidar que debe de ser una variedad que se desarrolle adecuadamente en nuestro clima.

La segunda parte que tenemos que cuestionarnos es si nuestro cultivo será en exterior o interior. Cada planta de marihuana es diferente y se comportan de manera distinta, unas se adaptarán mejor que otras a las lámparas. Para que tengas una idea general y comiences a avanzar podemos aconsejarte que las variedades indicas van mejor en interior y las sativas son ideales para el exterior.

Si quieres cultivar en interior podrás consultar nuestro artículo explicando paso a paso el proceso completo. Si has elegido el exterior te valdrán 5 horas de sol seguidas que debes aportarle a tu planta, una vez has elegido el lugar perfecto fíjate en el tipo de clima que tienes en tu ciudad y elige la variedad perfecta para ti.

¿Cuál es el Mejor Sustrato?

Elige un buen sustrato para plantas de marihuana para que las raíces se fijen bien y absorban el máximo de nutrientes, eso será una de las claves de que cultives con éxito tus plantas ya que éstas son grandes devoradoras de nutrientes, ólvidate de las tierras arcillosas y compactas, el sustratondebe ser aireado y esponjoso. Si vamos a cultivarla en maceta solo tenemos que llenarla con un sustrato de calidad, si cultivamos en exterior y la maceta es grande, podemos mezclarla con un 30% de tierra volcánica o tierra de pómice (así ahorrarás algo de dinero y aportaremos aireación para las raíces).

No olvides de tener en cuenta que si eres de un clima húmedo, templado o caluroso debes prestar atención a elegir las semillas o el sustrato que retienen más agua y otros menos. Si añades a la maceta un sustrato que casi no retiene agua en un lugar caluroso se secará 2 veces al día o más y si pones un sustrato que se humedezca mucho en un clima húmedo las plantas no crecerán bien o incluso se morirán ya que sus raíces quedarán podridas.

¿Qué abono elegir?

Sin el uso de los abonos la planta dará poca producción, de mala calidad y la cantidad de marihuana será bastante baja. Si quieres abonar de forma orgánica puedes usar abonos en polvo como el humus de lombriz o el guano de murciélago, con los que mantendrás tus plantas sanas y de calidad con lo que aportando simplemente agua de calidad cada vez que se nos seque la maceta es suficiente. Si no abonas ólvidate de recoger frutos. A partir de este momento y una vez tienes la idea de la elección de todo lo que necesitas podremos empezar a germinar nuestras semillas.

Germinar tus semillas de marihuana

Para germinar las semillas que has elegido deberás usar la guía de cómo germinar las semillas de marihuana (el método tupper), es seguro y fácil de llevar a cabo, obtendrás excelentes resultados. Cuando tus semillas hayan germinado es el momento de pasarlas a tierra. Lo mejor es plantarlas en una maceta pequeña tipo yogur y después la trasplantemos a una maceta más grande y comenzar con su cultivo de crecimiento.

Tienes que saber que debes ir haciendo trasplantes de una maceta a otra cuando la planta va creciendo y va llenando la maceta de raíces, la maceta se endurecerá (incluso saldrán de la maceta por debajo). Comenzamos con una de 3 litros y cada vez que la trasplantemos pasaremos al doble más o menos de la anterior, de 3L a 7L, de 7L a 11L.

Ya que sabes cuándo y cómo hacer los trasplantes lo que tienes que conocer a continuación son las fases de la planta que son 4, crece, florece, engorda y madura. Si eres capaz de distinguir estas fases de la planta tienes el 80% del cultivo completado, ya que con solo añadir los nutrientes necesarios en cada una de las fases será suficiente.

A continuación vamos a describirte las distintas fases y cómo actuar con nuestras plantas para que consigas los objetivos en cada momento:

El crecimiento de la marihuana

Aquí es donde nuestra planta se prepara para la floración, las plantas dependen del fotoperiodo, son las horas de luz que reciben. Si perciben que cada día cuentan con más horas de luz (primavera) la planta crece, cuando las horas de luz disminuyen en verano la planta se dará cuenta y comenzará a florecer. Desde una pequeña semilla llegará a ser un monstruo de planta verde en poco tiempo. Que la planta crezca más grande o más pequeña dependerá de diferentes variables. Si la cultivamos en interior lo ideal son las plantas bajitas y compactas, si cultivamos en exterior dependerá básicamente de tus necesidades.

En cultivo de interior la fase de crecimiento durará unos 20-25 días con 18 horas de luz y 6 horas de noche comenzando desde semilla y al exterior le daremos un crecimiento natural comenzando en primavera hasta el inicio del verano. De esta forma conseguiremos la típica planta de temporada. Si plantamos la semilla en invierno en un invernadero y con luz artificial por las noches que hará que la planta no florezca, en primavera podrás dejarla con el fotoperiodo normal comenzando en la primavera con una planta más grande que crecerá y florecerá mucho más. Adelantaremos la fase de crecimiento.

El uso de abonos en esta fase de crecimiento son a base de nitrógeno y enraizantes para que crezcan fuertes y y su sistema de raíces sea saludable.

Fase de floración en la marihuana

Es el momento en el que las plantas empiezan a dar los frutos esperados, normalmente las semillas que compramos son feminizadas para que salgan siempre hembra. Los machos no nos sirven para cultivar ya que polinizan a las hembras y nos llenarán los cogollos de semillas y no será una marihuana de calidad.

En esta fase usaremos un abono base de floración, que está preparado a base de fósforo y potasio. Nuestras plantas día a día irán formando una flor sobre otra formando algo parecido a una cola blanca, es el momento de pasar a la fase de engorde de nuestras flores.

Fase de engorde de la marihuana

Cuando nuestras plantas ya tienen las flores formadas engordan de rápidamente para intentar obtener el polen que no les llega, por su genética, la planta actua haciendo sus flores más grandes y gruesas para que el polen se pose con facilidad en éstas.

Es la fase en que las plantas absorben una grandes cantidades de fósforo y potasio y el abono base de floración no llega a cubrir todas las necesidades que precisan. Tendremos que cambiarlo a un abono de engorde ya sea químico o natural, el momento de usarlo es justo al mes del comienzo de la floración, cuando ya han aparecido las colas de flores.

Usando abonos orgánicos que son de absorción lenta (la planta lo aprobechará al mes de echarlo) podemos usar como mejor opción el guano de murciélago, que es fácil de usar y da muy buenos resultados para la floración. Añadiremos a la maceta dos cucharadas soperas por cada 7 litros de sustrato que tengamos cuando las pasamos a la fase de floración.

En el cultivo de interior aportaremos esta dosis una sola vez y en exterior tenemos la ventaja de que podemos repetir este abonado una vez al mes.

Para los abonos químicos debemos de ser más cuidadosos con las dosis ya que directamente entran al pan de raíces. Puedes elegir entre un 13-14 PK (Fósforo y Potasio) que se va añadiendo a lo largo de la semana o un PK 50-30 que se aporta una vez a la semana.

No te olvides de aportar azúcanes para que la planta no crezca hueca y que la calidad de las flores sea máxima conseguiras un sabor mejor y más cantidad de resina.

Maduración de nuestros cogollos

Es la fase en la que nuestras plantas han llegado al punto máximo de floración y nuestras flores comienzan a envejecer.

Tienes que conocer el momento en que a nuestra planta le queda poca vida y cortarla. Puedes reconocer esta fase cuando los pistilos de los cogollos se van volviendo marrones a diferencia de cuando son nuevos que los verás blancos.

Cuando la gran mayoría se han vuelto marrones solo usaremos para el riego agua sin abonos durante 2 semanas quera que absorba todo lo que le quede en la tierra que hemos aportado en las otras fases de cultivo. Después de este último proceso viene el momento de cortar la planta.

Le daremos un correcto proceso de secado y curado a nuestra marihuana porque también de este proceso depende de la calidad que obtendremos.

También tienes la opción de usar semillas autoflorecientes que son diferentes a las plantas de temporada, se usan las mismas fases de cultivo pero independientemente del foto periodo estarán listas en 2 o 3 meses desde su germinación. A mejor clima más calidad siendo perfectas para recoger varias cosechas en verano.

Pues hemos llegado al fin de nuestra guía, que esperamos que te haya sido de utilidad y consigas buenas cosechas todos los años a partir de aquí.