Diferencias entre índica y sativa
Cuando se examinan las variedades de cannabis o se compra semillas de cannabis, se puede observar que las variedades se dividen comúnmente en tres grupos distintos: indica, sativa e híbrida. La mayoría de los consumidores han utilizado estos dos tipos de cannabis como piedra angular para predecir los efectos:
Se cree que las variedades índicas son físicamente sedantes, perfectas para relajarse con una película o como bebida nocturna antes de dormir.
Se dice que las sativas proporcionan efectos cerebrales vigorizantes y edificantes que se combinan bien con la actividad física, las reuniones sociales y los proyectos creativos.
Se cree que los híbridos se encuentran en algún punto intermedio, ofreciendo un equilibrio entre los efectos de las índicas y las sativas.
Esta creencia de que las índicas, las sativas y los híbridos producen efectos distintos está tan profundamente arraigada en la cultura dominante del cannabis que los vendedores suelen empezar sus recomendaciones de variedades preguntándole cuál de estos tres tipos prefiere, aunque tampoco termina de esclarecerse a pesar de los estudios realizados.
Diferencias físicas entre índica y sativa
Mientras que ambas plantas tienen hojas verdes en su mayoría, la Indica es un poco más oscura que la sativa. Indica también tiene hojas más anchas y gruesas. Las plantas Indica suelen crecer cortas y anchas, entre 60 y 120 cm de altura, lo que las hace mejores y más fáciles de cultivar en interiores.
Las plantas Indica compensan su altura con sus densos racimos y gruesos y pesados cogollos. Estas plantas tienden a ser bastante aromáticas. Sus ramas están más juntas, y produce más cogollos que las plantas sativas.
La Indica se cultiva a menudo en montañas y en condiciones climáticas más duras. Debido a su alta densidad, la Indica suele tener una mayor proporción de THC en comparación con la sativa.
Sativa, por otro lado, tiende a ser de color verde claro con hojas más delgadas. Las plantas de sativa son normalmente altas y delgadas con ramas muy separadas entre sí. Las plantas sativas más altas pueden tener hasta 5 o 6 metros de altura, aunque la mayoría llegan a medir unos 2 metros de media.
Es común que las plantas sativa ganen 200-300% de su altura durante el período de floración.
Las sativas suelen pesar menos que las índicas cuando están secas, debido a su baja densidad. La Sativa también es menos fragante que Indica, tanto en crecimiento como en seco, y por lo tanto se sabe que tiene una menor proporción de THC en relación con el peso.
Tiempo de floración entre índica y sativa
Las índicas son las variedades de floración más rápidas y suelen tener un tiempo de floración de 45 a 60 días.
Una diferencia importante entre las índicas y las sativas es que las sativas tardan más tiempo en florecer. Normalmente necesitan entre 60 y 90 días para terminar la floración.
Sin embargo, necesitan menos tiempo para el crecimiento vegetativo antes de la floración que las Indicas, por lo que el tiempo total requerido para las Sativas es casi el mismo que para las Indicas (y a veces menos en términos de ‘horas luz’).
Direfencia de efectos entre índica y sativa
El consumo de sativa e indica da a sus usuarios una sensación diferente. Veamos las mejores formas de consumir cada tipo.
Efectos de la índica
La variedad Indica produce un efecto más letárgico y perezoso del cuerpo. Debe consumirse por la noche para obtener resultados óptimos. Produce una sensación más pesada en el cuerpo, causando que la mayoría de sus usuarios quieran sentarse y relajarse.
La Indica hace que sus te sientas tranquilo, aunque se use en dosis bajas o altas.
El efecto de la Indica en el cuerpo humano se siente más en todo el cuerpo que en la cabeza. La Indica tiende a mejorar los sentidos como el sonido, el tacto y el olfato, aunque también te deja extremadamente relajado.
Los beneficios de la Indica se enfocan principalmente al alivio. Alivia la ansiedad, el estrés, el dolor corporal, las migrañas y también los espasmos. También ayuda a relajar la musculatura. reduce las náuseas y también se utiliza para ayudar a combatir la depresión.
La Indica se usa a menudo por la noche como ayuda para dormir, ya que relaja el cuerpo, dejando generalmente a sus usuarios somnolientos.
Efectos de la sativa
La planta sativa, por otro lado, lleva a un efecto mental más energético y se utiliza mejor durante el día. Le da a sus usuarios una sensación de ‘high’ más ligera, facilitando la acción sobre la creatividad del usuario.
En pequeñas dosis, hace que te sientas más alerta (aunque en grandes dosis tiene efectos sedantes). Por estas razones, es mucho más un «high» social, haciendo más fácil retener los pensamientos, tener conversaciones y tomar acciones.
La sativa, a diferencia de la índica, proporciona a los usuarios lo que se describe como un estimulante. Es menos probable que haga que el usuario se canse, y a veces incluso puede dejarlo más enérgico y creativo.
Sativa te deja con un efecto de bienestar y serenidad. Sus beneficios son mucho más variados, ya que ayuda a la depresión mediante pensamientos edificantes y el aumento de los niveles de energía. También estimula la felicidad y el hambre, fomenta la creatividad, impulsa la imaginación y aumenta la concentración.
Por estas razones, la sativa se utiliza mejor durante el día.
Diferencias del origen entre el cannabis índica y sativa
La marihuana índica se ha cultivado durante siglos en el Norte de Asia Central, extendiéndose por los valles adyacentes de forma natural y mediante la mano del hombre. Las variedades índicas se establecieron en zonas entre los 30 y 50 grados de latitud, como China, Pakistán, Afganistán, el norte de India o Nepal. Todos estos países se ubican en la zona Hindu Kush, una gran cordillera montañosa que se extiende más de 800 km por estos países.
Las variedades sativas se ubicaron en zonas ecuatoriales, que se encuentran entre 0 y 30 grados de latitud, como Colombia, Méjico, Jamaica, Tailandia, Camboya o el sur de India.
Por sus diferentes localizaciones donde se cultivaron, la marihuana tuvo que adaptarse al medio para poder sobrevivir, formando estructuras más abiertas y aireadas. Gracias a esto, comenzaron a desarrollarse plantas «sativa» en todo el mundo, como son las variedades de las zonas ecuatoriales.
Dependiendo del lugar donde aparece la marihuana y de sus propiedades, los usos y su cultivo fueron diferentes. En unos lugares se cultivaba cannabis para obtener su fibra para crear herramientas o ropa. Sin embargo, en otras zonas eligieron cultivar cannabis para beneficiarse de sus propiedades medicinales e incluso para ocio.
Cannabinoides y terpenos
En este artículo, exploraremos cómo las palabras «indica» y «sativa» llegaron a los consumidores de cannabis en todo el mundo, y hasta qué punto son realmente importantes al elegir una variedad.
Un punto de partida serían los cannabinoides y los terpenos, dos palabras que deberías memorizar si no lo has hecho ya. Conoceremos estos términos en breve.
La planta de cannabis está compuesta por cientos de compuestos químicos que crean una armonía única de efectos, que es liderada principalmente por los cannabinoides. Los cannabinoides como el THC y el CBD (los dos más comunes) son los principales impulsores de los efectos terapéuticos y recreativos de la cannabis.
Si alguna vez has usado la aromaterapia para relajar o vigorizar tu mente y tu cuerpo, entiendes lo básico de los terpenos. Los terpenos son compuestos aromáticos comúnmente producidos por plantas y frutas. Se pueden encontrar en las flores de lavanda, naranjas, lúpulo, pimienta y, por supuesto, en el cannabis. Secretos por las mismas glándulas que rezuman THC y CBD, los terpenos son los que hacen que la cannabis huela a bayas, cítricos, pino, combustible, etc.
Estos dos químicos son los que caracterizan principalmente las variedades de índicas y sativas que podemos encontrar en el mercado dependiendo de la concentración de estos. Muchas personas dicen que la sativa tiene un aroma más ligero y afrutado. Aunque su prima indica no se queda atrás en cuanto al gusto afrutado en boca.
